¿Qué es un manual de identidad visual?
Un manual de identidad visual es un documento que reúne las directrices para aplicar correctamente los diferentes elementos gráficos de la marca.
Debe ser un instrumento entendible, fácil de usar, claro y específico cuyo contenido principal sea visual y apoyado por textos breves. Puede ser tan conciso o extenso como lo requieran las necesidades de la marca, así como el presupuesto del que se dispone.
El manual es una herramienta indispensable si se quiere prolongar el éxito de la marca y, por ello, es importante que se adapte a las necesidades de la marca y no a la forma de trabajar o gustos del equipo involucrado.
En Kerigma se trabaja el manual de identidad visual dividiendo su contenido en dos capítulos elementales.
Constantes de la identidad
Normas invariables de la marca donde se muestran los elementos de la identidad visual y sus usos:
- Logotipo: cómo se creó, qué significa, los usos correctos e incorrectos y todos sus principios.
- Color: debe reflejar las características de la marca y para ello, normalmente, se cuenta con una primera paleta de colores y una segunda paleta que la complemente.
- Tipografía: depende mucho de cómo sea la marca, cómo interactúa con sus públicos, etc. En general se pueden necesitar una o dos tipografías para poder adaptarse a las distintas aplicaciones que se necesiten sin perder la identidad.
- Lenguaje visual: conjunto de formas que ayudan a la marca a proyectar su personalidad en los materiales e identificarse.
Aplicaciones de las constantes de la identidad
- Cuenta con materiales inherentes como la tarjeta de presentación, la papelería, sitio web, banners, afiches, etc. Muestra cómo se aplican a las piezas específicas todas las características previamente definidas.
- Hay algunas aplicaciones que necesitan estricta normativa como son las tarjetas de presentación, ya que todas deben ser exactamente iguales. En cambio, hay otras que son más flexibles, como un afiche, en el que sólo se definen la estructura o rasgos generales.
El manual de identidad visual se puede extender a un manual de marca que incluya otros componentes importantes como la arquitectura de la marca, el estilo de las imágenes y fotografías, el tono de los textos, las características de la personalidad de la marca, sus atributos y esencia.
Contar con un manual de identidad visual no garantiza que haya un manejo adecuado de la marca; éste es solo una herramienta con la que las empresas inician una gestión correcta y sistematizada de la identidad. En este camino, lo más importante es que la empresa esté comprometida con su marca y haya un responsable que comprenda y valore el uso adecuado y constante de la misma, dedicando parte de su tiempo a supervisarla y administrarla.